viernes, 20 de junio de 2014

Desde el otro lado (I)





Esta no pretende ser una entrevista de redención.
No hay perdón que aquí se otorgue.
Esta es una entrevista de visibilización.
Esta es la historia del machismo que cotidianamente denunciamos pero contada desde el otro lado, 
desde la postura de un machista arrepentido.

                *Los delitos y faltas que se cuentan en esta entrevista han prescrito.

 

- Hola. ¿Cómo te presentarías a ti mismo?

- Me llamo Luis Linares, @elmasminimo 
Tengo 42 años. Soy músico, periodista y padre de dos niños.

- Cuando las mujeres denunciamos el machismo, a menudo nos llaman exageradas ¿lo somos?

- No. 
Tanto por  mi experiencia vital y por lo que se ve en todo el mundo pienso que las mujeres estáis esclavizadas en todas partes.

- ¿Antes eras machista?

- Sí.

- ¿Cómo puedes describirlo?

Un hombre corriente que vive dentro del patriarcado sin cuestionar nada de lo que sucede alrededor. Hay grados pero dentro de los grados toda la sociedad está educada en el machismo. Mis hijos (15 y 9 años) son machistas. Todos los días los tengo que corregir.

- ¿Qué significado tiene para ti ser machista?

- Ver a las mujeres de diferente manera a como ves a una persona. Ver a las mujeres y no ver que son personas. Ver que son otra cosa.

- ¿Qué cosa?

- De todo. Como objetos. Como arquetipos: la gorda, la loca, la que limpia, la que tiene estas obligaciones conmigo (ej. mi madre), las que molestan, ...

- ¿Para un hombre machista persona es solo otro hombre?

- Sí. Sin duda. El mito de que una mujer y un hombre no pueden ser amigos viene de ahí. No las ves como otras personas, como compañeras.
Hay grados porque yo puedo vivir mi vida pensando o sintiendo que las mujeres no son personas pero cuando discuto con alguien defiendo la igualdad de salario, estoy en contra del techo de cristal y defiendo que el hombre tiene que hacer la mitad de las tareas del hogar. Pero aún así puedo seguir pensando o sintiendo que no son personas.
Esto fue así en una gran etapa de mi vida. De los 28 años a los 39 años más o menos. 11 años de mi vida pensando que era un hombre feminista y no era más que un misógino.

- ¿Qué es ser misógino?

- Cuando tú deshumanizas a alguien y se rebela surge el odio. Eso es la misoginia. Cuando se manifiestan como humanas no lo aceptas y surge el rechazo, incluso el odio. Con grados. Pero no creo que muchos hombres sean conscientes de estar practicando una opresión. No es algo que creas de forma consciente.

- ¿Cuál es el cambio que se dio cuando cumpliste 39?

- Ponerme las gafas violeta que decís. No hay más cambio que ese. El anterior es un cambio, pero no es un cambio auténtico.

- ¿Cómo te las pusiste?

- Me enteré de que solo el 1% de la propiedad de la tierra pertenece a las mujeres y para mí fue un shock. A partir de ahí, leer a feministas en RRSS y libros... Tienes varios descubrimientos igual de chocantes que el primero: por ejemplo descubrir que prácticamente no hay ninguna mujer en el mundo a la que no hayan acosado o de la que no hayan abusado sexualmente de alguna manera.

- ¿Hablaste con amigos tuyos del feminismo?

- Con todos mis amigos íntimos. Solo lo ha entendido uno. ¡El que es franquista!
Hubo un libro que me dejó preparado para las gafas: "No pienses en un elefante" de George Lakoff.
Aprendí que pensamos en base a marcos conceptuales muy arraigados en nuestra mente. Ese libro me enseñó que era fundamental cuestionar mis propios marcos conceptuales acerca de todo.
Creo que el corazón del conservadurismo está en la familia tradicional de padre autoritario. Muchos padres son más o menos autoritarios. Y con doce años antes de pensar que tu padre es lo peor, te abrazas a cualquier historia. Y cuando lo que tienes fuera es un patriarcado....
Antes de los 28 años despreciaba a las mujeres en general. Las veía incapaces de muchas cosas. Las veía inferiores. Conscientemente elaboraba y adoptaba ideas que fortalecían el marco de que las mujeres eran inferiores. Toda esa basura de que el cerebro de las mujeres es distinto, que conducen mal... No tenía ningún problema en hacer mías esas ideas.

- ¿No las cuestionabas?

- En absoluto.
Pero por esa época comencé a dar clases de música de manera regular a grupos grandes y mis alumnas me demostraron lo contrario.

- ¿Hasta los 28 años tenías relaciones afectivas con mujeres?, ¿cómo eran?

Tuve 3 relaciones. 
Con dos fueron bien porque ellas estaban perfectamente ajustadas a lo que se esperaba de ellas.
Pero en la otra fui muy machista.Todos los micromachismos que he podido leer en un libro, en un post, en un tuit, en un estado de facebook, me los puedo asignar tranquilamente.
La manipulaba para tener sexo, despreciaba sus opiniones en público, le montaba un número por cualquier cosa.

- ¿Por qué lo hacías?

Ella tenía una personalidad fuerte e independiente.
Como tu pensamiento es que es una persona inferior, en el momento en que ella actúa como tu igual, tú reaccionas.
Reaccionas igual que si fueras un esclavista y uno de tus esclavos tuviera iniciativa propia. Reaccionas como si hubiera atacado un derecho tuyo.

- ¿El derecho a la dominación?

Sí.
Lo que necesitas es no sentir que tú no puedes hacer lo que pueden hacer los otros. Ves atacado tu status de hombre que no sabe tener a su pareja en su sitio. Como que se están rebelando contra ti.

- ¿Crees que muchos hombres heteros piensan esto?

- Sí. Casi todos. Es más, no creo que haya ningún hombre que no haya sido así en algún momento.

- ¿Manipulabas para conseguir sexo?, ¿era satisfactorio?

- La satisfacción que se encuentra cuando una persona te da lo que no quiere no tiene que ver con satisfacer tu apetito sexual. Tiene que ver con el derecho a recuperar tu status.

- ¿Es una cuestión de poder?

- Sí.

- ¿Cuál es la cosa más terrible que le has hecho a una mujer?

- El hecho puntual más terrible fue estar en una fiesta en casa del que entonces era mi mejor amigo... dos chicas se emborracharon muchísimo y una se quedó inconsciente... todos los chicos que allí había (9 o 10) menos dos amigos y yo, la tumbaron en una cama y la violaron.
Lo sabíamos y no hicimos nada. Nos fuimos al salón a ver la tele.
La fiesta ya había terminado. Asustaron a todo el mundo al ver a la chica inconsciente "vamos a llamar a una ambulancia". Y el resto de las chicas se fueron. Pero todos los chicos se quedaron.

- ¿Quieres decir que los chicos abortasteis la fiesta para echar a las chicas y poder violar a la que estaba inconsciente?

- Creo que sí. No sé si estaba planeado.

- ¿Os mirasteis u os hablasteis entre los 3 testigos?

- No

- ¿Cuántos años teníais?

- 15 o 16.

- ¿Qué pensabas mientras esto ocurría?

- Que se les estaba yendo la olla. Un amigo que me acompañaba me contó el otro día (le hablé de que iba a contar esto en una entrevista) que él sí era consciente de la gravedad de lo que estaba pasando. Pero yo solo pensaba que cómo se les ocurría hacer eso en lugar de llamar al médico. Yo sabía lo que estaba pasando pero para mí lo grave era que no habían llamado al médico.

- ¿Os sentíais mejores por no participar?

- Supongo. No lo sé.

- ¿No identificaste una violación grupal?

- No. 
Ella era la novia del que organizaba la fiesta. Y se acabó enterando, claro. Pero dijo que no iba a denunciar porque no se quería meter en líos.

- ¿Cuándo te diste cuenta de la gravedad del hecho?

- Hace no mucho, unos 3 años, cuando me puse las gafas violetas.

- ¿Cómo te sientes respecto a esto?

- Muy mal es poco. Descubres la clase de persona que has sido. Descubres que eres un sádico, un cobarde, de todo.

- ¿Conoces o has oído hablar de las secuelas psicológicas de la violación?

- No, no he leído apenas nada de ello. Cuando alguien escribe sobre ello no lo leo. No soy capaz de profundizar en el asunto. Una de las películas que más me gusta es la Naranja Mecánica pero hace muchísimos años que no puedo ver la escena de la violación.

- Llevas preparándote psicológicamente para esta entrevista unos días...

Sí....
Desde que me lo propusiste he estado pensando que no podía hacerlo hasta que Gallardón (ministro de justicia) indultó al guardia civil que grabó una agresión sexual en vez de auxiliar a la víctima. Eso me ha decidido.

- Me comentaste mientras te preparabas que habías recordado nuevas cosas....

- Me acuerdo de una chica que en una de las fiestas de mi insti se fue a echar un polvo con un chico y la acabaron meando entre tres.
Y hay otra cosa en la que yo soy el implicado. Unas chicas del instituto haciendo el gilipollas en casa de una se grabaron haciendo un pase de modelos en ropa interior y tocándose un poco. Ellas creyeron que lo habían borrado de la cámara pero el hermano de una de ellas encontró la grabación y se la enseñó a todos sus amigos. Yo llegué a verla e hice una copia de la cinta. Se la pasé a un montón de gente del instituto por dinero. Tenía 14 años y hacía pases en mi casa por dinero hasta que llamó el novio de una de las chicas, que era guardia civil.

- ¿Volviste a ver a las chicas?

- Durante 3 cursos.

- ¿Se defendieron de alguna manera contra ti?

- No. No volvieron a hablarme.

- ¿Y qué pasaba cuando os cruzábais en el instituto?

- Ellas bajaban la cabeza.

- ¿Alguna vez, ahora, has pensado en pedirles perdón?

- Sí.

- ¿Te perdonarían?

- No creo.

¿Tú lo harías?

- No. Yo no perdonaría.

- ¿Es doloroso hablar de esto?, ¿ha sido dolorosa esta entrevista?

- Sí. Pero me puede el pensar que hay que hacer esto, que va a servir para algo. Es muy duro darte cuenta de que has hecho algo horrible y que es irremediable por muchas cosas buenas que hagas el resto de tu vida. Darte cuenta de que no eres mejor que un esclavista de una antigua plantación americana. Quizás el esclavista "bueno", que trata bien a sus esclavos, pero que ve crímenes sin inmutarse, que comete delitos sin inmutarse. ... El machismo es como los ultras de fútbol. Sólo algunos apalearían a un negro. Hay gente que nunca apalea, pero lleva la simbología y va a defender a los que apalean cuando los ataquen. Como mínimo eres así.

- ¿Qué hace que no salgáis de ahí, que no os deis cuenta del machismo que ejercéis? ¿los privilegios?, ¿la culpa?

- En mi caso la culpa. Es mucho más dolorosa la culpa. Los privilegios los vamos a perder igual. Siempre que los hombres no montemos uno de nuestros genocidios recurrentes, claro. Si eso sucede, me temo que la gente que sobreviva tendrá que empezar a luchar contra el patriarcado desde cero

- ¿Crees que testimonios de otros hombres como tú son importantes?

- Sí. Estaría bien que todos los hombres que han abrazado el feminismo contaran sus experiencias porque no creo que haya hombre sobre la tierra que no haya visto (o participado en) cosas muy gordas.



                        
                                               *********


   
*Si como Luis, te atreves a dar tu testimonio, como machista arrepentido, 
ayúdanos a visibilizar el patriarcado escribiendo a testimoniosdesdeelotrolado@gmail.com o ponte en contacto por twitter con @islatempestad






lunes, 16 de junio de 2014

#EXISTEN



He tardado en escribir algo sobre el video "Violencia es violencia"(1) en mi blog. Casi un mes desde que lo ví. Porque tenía una impresión extraña, un "esto no me cuadra", como cuando ves a alguien con seis dedos y no te percatas conscientemente de ello, pero te deja una extrañeza inconsciente, de que hay algo que no cuadra, de que no es como suele ser, de que viola ciertas leyes.

"Violencia es violencia" es un video de una desconcertante representación de teatro invisible en el que una mujer maltrata físicamente y en público a un hombre que se supone es su pareja. A su alrededor, una calle repleta de gente mantiende el silencio, la mirada impávida, y alguno que otro estalla de risa.

El video se enseña junto a otra representación en la que en la misma calle se muestra a un hombre golpeando a su mujer, lo que provoca una reacción inmediata de defensa por parte de un grupo de mujeres que acuden en auxilio de la víctima.

Cualquiera sacaría la conclusión de que la primera situación es hilarante por lo inaudito, que provoca pocas reacciones porque se antoja poco peligrosa ya que la superioridad de fuerza física la ostenta el hombre. Sin embargo, la conclusión a la que llegan los autores del video es distinta: quieren denunciar que la violencia física que las mujeres ejercen contra los hombres no se denuncia, sino que se silencia, ignorando cruelmente a las víctimas.

Y aquí es donde hay manos de seis dedos. A punta pala.

La primera es que según los creadores del video los hombres maltratados por sus mujeres no denuncian. Y aún así, en su página web, muestran unas sorprendentes estadísticas en las que pareciera que casi tantos hombres sufren maltrato por parte de las mujeres, como a la inversa.
(http://www.mankind.org.uk/pdfs/25%20Key%20Facts_Feb%202014%20%28final%29.pdf)

Y yo me pregunto, con lo que nos ha costado llegar a hacer aproximaciones de la cantidad de víctimas femeninas de violación, maltrato, explotación sexual, etc, en el mundo entero, por efecto del silencio, la culpa y la invisibilización; ¿cómo estos señores, a pesar de la horrible situación de tabú y silenciamiento que denuncian que sufren estas víctimas masculinas, tienen unas estadísticas tan engordadas? 

La violencia física de mujeres contra sus parejas hombres es estadísticamente significativa, existe. Sin embargo, la organización que la denuncia en ese video viral, que se describe como un grupo de apoyo a hombres que enfrentan violencia por parte de sus compañeras, ¿lo es realmente?. O más exactamente ¿es solo un grupo de apoyo a hombres maltratados?, ¿ese es su único objetivo?

Porque en su web describen la tipología de ese maltrato de una manera muy inverosímil (http://www.mankind.org.uk/typesdomesticabuse.html). Llegan a incluir en sus ejemplos de maltratos el siguiente epígrafe:

"Examples of Sexual Abuse:
Sexual harassment/pressure
Forcing sex after physical assaults
Sexually degrading language
Rape."


Y no sé qué hombre maltratado pueda verse identificado con una buena parte.
Esto es solo un ejemplo, pero si revisáis la página sugerida os daréis cuenta que reproduce la tipología de maltrato que se da cuando el maltratador es del género dominante socialmente, el hombre.

Como si la forma en la que ejerce dominación una mujer, que no está dentro del género socialmente dominante, no fuera completamente distinta, adaptada a una condición social distinta, con otras reglas y otros usos.

¿Cómo van a ayudar a las víctimas así? ¿Cómo van a intentar convencerlas de que son víctimas - primera fase para comenzar a salir de ahí - si no están mostrando la tipología de maltrato que sufrirían como víctimas, sino la que ejercerían como maltratadores? ¿Qué hombre maltratado puede verse identificado por el video "Violencia es violencia" si la actriz se comporta como si fuera un hombre agrediendo a una mujer?

Quizás os preguntaréis como yo, que porqué si quieren apoyar a las víctimas, si son la voz de las víctimas masculinas, no han descrito las cosas de una manera distinta.

Yo he llegado a la siguiente conclusión: no visibilizan las dos tipologías de maltratos distintos porque sería como visibilizar la desigualdad, el patriarcado, porque tendrían que reconocer que el maltrato es distinto, mucho más dañino, mucho más frecuente cuando lo ejerce el género dominante. Tendrían que reconocer que el maltrato es distinto cuando es la extensión de un totalitarismo social, cultural y económico al entorno familiar.

Y me da que no lo quieren reconocer porque están usando a los hombres que enfrentan maltrato por parte de sus compañeras como excusa. Los están queriendo convertir en la bandera, el alegato, que usan los auténticos maltratadores para salir impunes. 

Y no dudo que en Mankind.org apoyen a víctimas, pero tampoco me creo que es solo ese afan el que les mueve.

No en vano destacan como tipología de maltrato LA DENUNCIA DEL MALTRATO!:

"Examples of False Allegations:
Telling the police that you are the one committing the domestic abuse when it is the other way around
Telling friends, families, your employer and others such as sports clubs that you are the one committing the domestic abuse
False allegations of another ‘crime’"
Me recuerdan a la causa  #EXISTEN que tantas veces veo en twitter. #EXISTEN es un HT al que se apuntan de igual manera los que quieren demostrar que las mujeres maltratan a hombres - que estos casos #existen - ; y los acusados de violencia de género que quieren demostrar su inocencia - porque hay denuncias falsas, que #existen -.



Y me pregunto:

¿Están los sospechosos de maltrato intentando confundirse con víctimas?, ¿compartiendo causa con ellas?

Entonces, ¿es el afán de ayudarles lo que les mueve, o el de instrumentalizar su causa?

¿Por qué nunca hablan de los hombres que agreden a otros hombres, por qué eso nunca aparece en sus páginas y estadísticas, en sus HT #EXISTEN, aunque sean muy numerosos?, ¿puede ser porque lo que les interesa en realidad es sembrar la duda en las denuncias de Violencia de Género, hacer creer que hay un conflicto, y que ellos, los auténticos maltratadores, solo se estaban defendiendo?

¿Quieren que confundamos a agresores con víctimas como si el maltrato fuera un conflicto aún por definir y no una situación de dominación ya establecida?, ¿como si dominado y dominador fueran roles que se pueden intercambiar así, tan fácilmente?

¿Estos señores agreden a unas víctimas y luego usan a otras como excusa?, ¿acaso se disfrazan de las segundas para poder seguir agrediendo a las primeras?


Si la respuesta a estas preguntas fuera afirmativa, el asunto es infinitamente retorcido: y deja a TODAS LAS VÍCTIMAS DESVALIDAS.

Y convendrán mis lectores que habida cuenta estas sospechas se haría necesario que los organismos públicos investigaran a fondo los objetivos de estas organizaciones y protegieran a TODAS las víctimas.



(1) https://www.youtube.com/watch?v=HNhD6FX4-BI

sábado, 14 de junio de 2014

Como hamsters en sus ruedas



Nunca les podremos demostrar que somos humanas. Y a este paso seguiremos perpétuamente en un revival del replicante de Blade Runner, el que se muere intentando demostrar su humanidad al asesino.

Vamos a parar porque nunca vamos a lograrlo. Basta ya de esforzarnos por demostrarles que no somos objetos, que somos iguales, que valemos tanto como ellos.

¿Recordáis a los guaraníes cantando angelicalmente en la película de La Misión, intentando demostrar a unos retorcidos gobernadores que eran humanos? Yo soy así cuando conduzco. Hago virguerías con el coche al aparcar delante de los mirones del barrio. Para intentar demostrarles que no tenemos ninguna tara, que somos humanas.

Mi prima Sofía, que nunca ha querido promocionar, hace horas de más en su trabajo, para intentar compensar su falta de humanidad, para decirles haciendo más que puede ser igual.

Mi amiga Natalia, que ha sufrido abusos en diferentes relaciones, sigue soñando con el amor romántico, para intentar demostrar que puede ser querida como una igual, como una humana.

Que cuidamos porque somos humanas.
Que somos empáticas porque somos humanas.
Que somos generosas porque somos humanas.

Con la primera regla nos arrebatan el título de humana completa. Y desde ese momento, permanecemos como un hamster en su rueda, en una ginkana infinita para recuperar nuestra humanidad.

¿Qué es este trozo de humanidad intentándose demostrar a sí mismo?

Resultamos tan patéticas como el niño de Inteligencia Artificial en peregrinaje eterno, intentando demostrar que es un niño de verdad.... "quiero ser un niño de verdad" "quiero ser un niño de verdad".

Que no somos humanas, vale. Renunciemos a nuestra humanidad. Que somos cuerpos cosificados, que somos las zorras maduritas del streamcloud, que somos las despreciables, que las "con el cerebro raro", las anodinas, las vulgares. Mejor así, que no esta demostración perpétua. Que la humanidad se ha convertido en la zanahoria de nuestra noria. Y nosotras, las burras.

Renunciemos ya a trabajar, a amar, a hablar siquiera como humanas! Berreemos libremente!
 
Cada vez que un hombre famoso dice algo mínimamente positivo de nosotras nos volvemos locas. Como con esa absurda frase de Salvador Allende "yo cada vez soy más partidario de las mujeres" que compartimos en las RRSS congraciadas de que por fin un hombre, uno de esos que ponen y quitan el título de humanidad, nos lo haya concedido. Qué frase más absurda. Por cierto, "yo cada vez soy más partidaria de echar la siesta en el sofá y no en la cama".

Ya basta. Seamos arpías, zorras, cerdas, focas, vacas, lobas y víboras. Declarémonos robots, replicantes o salvajes.

Que la humanidad no es un título tan estupendo. Que la humanidad es un lugar de mierda, que siglos y siglos de sabiduría "humana" solo han logrado construir esta miseria. Que la humanidad APESTA.

Y la ginkana de la humanidad son las pilas de este motor que nos mantiene esclavas.

¿Os apuntáis a esta renuncia colectiva?

¿Os gustaría?

Pues no.

No podemos.

No podemos.

No podemos porque es cuestión de vida o muerte demostrarles que somos humanas.


                                                     ******************************


Cuando yo vivía en Honduras, la única manera de evitar que me atacaran verbalmente por la calle (el 60 % de los hombres con los que me cruzaba lo hacían) era saludarles antes. Iba diciendo "buenos días" "buenas tardes" a todo quisqui para evitar que me increparan. Al saludarles, me reconocían como humana y callaban.

Elicitar vuestra empatía, desbloquear vuestra crueldad, demostraros que somos iguales, humanas, es muchas veces lo único que nos salva. ¿Os imagináis los esfuerzos que hicieron las adolescentes violadas y asesinadas este mes en la India para demostrar a sus torturadores que eran humanas?, ¿cómo se esgañitaron infructuosamente para decirles, como el niño perdido de IA, "que soy una niña, que soy una niña de verdad"?

Y me podéis decir que estas son cosas que pasan en Honduras o en La India. Que vosotros no sois así.

Pero ya sabemos que no. Ya sabemos que si llevárais tiempo en la India, que si fuérais impunes, que si llevárais unas copas de más, seguramente lo haríais también.

He visto a tantos hombres españoles transformarse en sátiros en centroamérica, o en abusadores de menores al llegar a Asia. En pocos meses. Algunos en apenas días.

Ya sabemos que la materia psicológica de vuestra masculinidad dominante y hegemónica es la misma aquí y en la India, ya sabemos que en la próxima guerra volveréis a violarnos, que estáis atrapados en la trampa de la crueldad impuesta por vuestra masculinidad hegemónica y que aunque soñéis un mundo mejor, ya sabemos que nunca seréis capaces de construirlo.

Que si el mundo tuviera la oportunidad de emanciparse en una nueva revolución rusa volveríais a practicar el terror y construiríais piedra por piedra los mismos gulags, rebanaríais uno por uno los mismos cuellos. Que si tuviérais la oportunidad de reconstruir la historia forjaríais de nuevo los mismos grilletes, las mismas cadenas.

Por eso necesitáis soñar que sois héroes, que salváis, y os hacéis tantas películas épicas, porque no soportais la realidad, el hecho de que vuestra masculinidad hegemónica es una metástasis omnipresente, las langostas que crecen y crecen sin medida (ocupándolo todo en Mauritania) hasta destruir y destruirse por completo.

¿Cómo podríais salvar el mundo si sois el frío hierro que se cuela por cada grieta de vulnerabilidad para hacer palanca?

Vosotros estáis también atrapados como un hamster en la rueda, ¿eh?, soñando un mundo mejor, pero con la imposibilidad psicológica de realizarlo.

Un saludo, Señores, desde mi rueda.

Un saludo, de hamster a hamster.


























lunes, 9 de junio de 2014

Feminismo del zángano


Tengo que reconocer que estoy pérdida, que llevo desde hace tiempo practicando el feminismo del zángano, que es un machitontismo que me convierte en doblemente esclava y no se cómo escapar de él.

El otro día me dijo un buen amigo "demuéstrame que estas empoderada y págame un trago" Lo dijo en broma, pero me quede masticando la frase. Empoderada es pagarle tragos a los tíos? Y no será más bien dejar sin complejos que te los paguen?

Estos días pensé en la cantidad de veces que he pagado cenas, copas, regalos, a medias o a enteras, sólo para demostrar que estaba empoderada! La cantidad de veces que en las discos he pagado la mitad de la entrada de los chicos que me acompañaban, cuando yo, por ser mujer, estaba exenta de pago!

Y es que desde la adolescencia llevo practicando el feminismo del zángano, una suerte de machismo camuflado que consiste en que las mujeres nos comportemos como nos comportaríamos si no existiese el patriarcado. Esa negación absurda nos ha llevado a la trampa del doble cuidado. Si antes éramos simplemente esclavas, ahora somos doblemente esclavas, y encima nos creemos más libres. (Y somos doblemente esclavas precisamente por creernos más libres sin serlo.)

Como no teníamos suficiente con trabajar gratis en las casas de todo el mundo, ahora trabajamos el doble, dentro y fuera de ellas,¡ para pagar a medias la comida que cocinamos!

¡Como no teníamos suficiente con estar más en el paro, cobrar menos, ser prestamistas de la deuda histórica más grande jamás creada, les pagamos a medias las entradas de las discotecas!

Porque ¿por qué no dejo que un hombre me invite a cenar e insisto en pagar a medias? ¿Para seguir dando en vez de aprender a recibir? ¿Para caer en el chantaje social de demostrar que estoy empoderada?

El feminismo del zángano es un chollo para los zánganos. Para demostrar que estamos empoderadas también follamos gratis. Pues chicas, ¡quizás salimos perdiendo! Antes además de placer en ciertas ocasiones, también sacábamos con ello dinero (bien fuera como putas o como esposas)

Nuestros cuerpos,si antes eran usados, ahora son rehusados. De hecho a veces pienso que debería tatuarme el logo de reciclado en la espalda.



Me pregunto ¿qué me ha llevado a hacerme la libre?, ¿qué tipo de trampa mental me ha llevado a comportarme como lo haría si no existiera el patriarcado?: pues el feminismo del zángano es la estúpida creencia de mujeres como yo de que empoderarse es comportarse como si no hubiera patriarcado, vivir en la falacia de mujer libre, de "encima de exprimida, pagó las naranjas"

El feminismo del zángano me ha abocado a ser multi-usos sin contrapartida y no os podéis imaginar la cantidad de zánganos que han revoloteado a mi alrededor en la vida.


El feminismo del zángano no es un feminismo, sino la manipulación del feminismo hecha a la medida para el servicio y disfrute de los zánganos, y surge de esta odiosa moralidad que tengo de
mujer ultra digna, que no juega a la feminidad patriarcal, que se comporta como si no existiera patriarcado, como si no tuviera que jugar sus reglas, como si no estuviera atrapada por ellas, pagando
copas aunque sea indigente, haciendo doble jornada laboral aunque me reviente de cansancio, cuidando el doble, sufriendo el doble, pero disimulando que es la más fuerte.

Esa moralidad que es expiar una culpa que no es nuestra, que es expiar la culpa del patriarcado.... "Es que si usas a los hombres económicamente estas fomentando el patriarcado" "Es que si sigues un rol tradicional, no de mujer fuerte y todopoderosa, estas fomentando el patriarcado" "Es que si exiges que tus parejas paguen las cenas, estas fomentando el patriarcado"

Y voy yo, ¡¡¡y durante 37 años me lo creo!!!!

Y sólo hoy me doy cuenta que inocularon la culpa, como si el patriarcado fuera la reacción normal a roles pasivos femeninos y no a la inversa!

Y sólo hoy me doy cuenta que estoy intentando demostrar a los hombres que no soy la mujer débil,
de esas "que se merecen el castigo del patriarcado"!
...Que estoy cayendo en las trampas de sus pruebas, en sus trucos para hacerme doblemente esclava.

De hecho, en mi militancia del feminismo del zángano, últimamente me he sentido culpable, me he sentido una feminista de pacotilla por no haber sabido comportarme valientemente ante situaciones de abuso. Como si ser feminista supusiera la obligación moral de revertir el patriarcado, como si ser feminista ya no fuera la constatación de que estamos prisioneras, la conciencia de nuestras cadenas,
sino la obligación moral de saber como desatarlas. Como si ser feminista permitiera a los hombres la zanganería moral, porque la igualdad es sólo cosa nuestra.

(A los hombres les encantan las mujeres empoderadas del feminismo del zángano. Y es que como parejas les permitimos la zanganería no sólo física sino moral más apabullante. "Oh, mi mujer es muy independiente", dicen, como si fuera un mérito de ellos, de su falta de machismo. Como si tener una feminista del zángano de pareja fuera una bula, les eximiera, les perdonara sus privilegios)

Hoy me siento como si además de cargar con pesados grilletes, cargara con una pesada llave que por mucho que lo intente, no los abre.


Acabo aquí.

Pd. Este post no tiene ninguna conclusión porque yo no la tengo, porque estoy atrapada, porque llevo una vida atrapada en el feminismo del zángano y no se cómo subvertir esta trampa. Este post es un grito de auxilio.