martes, 21 de octubre de 2014

Análisis de género de los principios organizativos a debate en Podemos.





       Esta semana, en el seno de la nueva organización política Podemos, votaremos entre dos propuestas organizativas que determinarán el futuro de la organización, y que, en muchos aspectos , son diametralmente diferentes. Y sin embargo, en lo que a género y equidad se refiere, son bastante parecidas. 

Aquí presento mi breve análisis de género sobre ambas:


Documento 1. CLARO QUE PODEMOS

http://www.reddit.com/r/podemos/comments/2h469v/borrador_de_principios_organizativos_claro_que/

1.- Participación femenina en la redacción del documento:

En la redacción de esta propuesta, lanzada desde el equipo promotor de Podemos, no hay paridad en género. De los autores de la propuesta hay solo un 20% de participación femenina.

Se observa que no solo en este punto, sino en todo el funcionamiento organizativo, las cremalleras solo funcionan para los puestos representativos con visibilidad (representación parlamentaria o portavocías con representatividad política), no estando presente la paridad ni en las portavocías de los equipos de trabajo y funcionamiento, ni en la redacción de documentación y gestión organizativa; y manteniéndose en muchos ámbitos el mencionado 20% de participación femenina.

2.- Empoderamiento y participación de las mujeres con igualdad:

En el documento "Claro que Podemos" se resalta que la participación es la vía para el "empoderamiento popular y ciudadano", pero posteriormente solo se establecen mecanismos de participación y no mecanismos de empoderamiento. Lo que promueve que participen los estratos sociales más empoderados por las estructuras de poder (explícito e implícito) preexistentes (hombres cis, hetero y blancos, en su mayoría).

Promover la participación sin establecer mecanismos activos de empoderamiento de las personas con menos voz como ciudadanos (no hombres cis, hetero y/o blancos) crea una participación sesgada, ya que el medio social premia implícitamente la participación de los hombres y desincentiva la de las mujeres. 

Observamos en las asambleas que son los hombres aquellos que suelen hablar, aquellos a los que siempre se les escucha, aquellos reconocidos implícitamente como ciudadanos, como líderes.

En el documento "Claro que Podemos" se menciona "que la participación sea real tanto en su desarrollo como en sus efectos, y que lo haga incluyendo a cualquier ciudadano, sin ninguna barrera, sin ninguna distancia." Pero no se establecen mecanismos para promover esa participación real a partir de un empoderamiento de todos los sectores para el ejercicio público.

Por otro lado, el documento se expresa en su artículo 5, de la siguiente manera:

" PODEMOS promueve el género como único correctivo al ejercicio del derecho al sufragio pasivo (ser elegido/a). Todos los órganos de representación de PODEMOS tendrán una representación paritaria de mujeres y hombres. La proporción de unas y otros nunca podrá situarse fuera de la ratio 40/60 para cada género."
Y posteriormente, reitera en mencionar el género como un factor correctivo en la elección de un Consejo Ciudadano para cada territorio " mediante un sistema de listas abiertas corregido con criterios de género."

Este factor correctivo que aparece, como mencionábamos, en los cargos públicos con visibilidad política, muestra que la organización reconoce implícitamente que hay una discriminación que infrarrepresenta a las mujeres, y sin embargo, no se actúa de raíz sobre ella. Y sólo se corrige de cara a las representaciones visibles. Nunca de cara al funcionamiento organizativo.

Este correctivo no solo es insuficiente (como un lavado de cara que no ataca el problema de raíz) sino que crea frustración tanto en hombres como en mujeres:

a) Frustración en hombres líderes sin formación ni reflexión en género y micromachismos, que ven como las mujeres toman ventaja en cargos representativos cuando en el funcionamiento normal no parecen haber mostrado tantos méritos como ellos.

b) Frustración en mujeres líderes, ya que si no se fomentan los liderazgos femeninos a nivel de base y de manera proactiva, el correctivo descrito solo a nivel de alta representación política, incentivará o premiará a la mujer colaboradora, aliada o segundona de los líderes de base masculinos y no a aquella con voz propia; impidiendo que una agenda política para las mujeres llegue al más alto nivel de representación y poder organizacional.

Es de destacar que a pesar de todas las comisiones y órganos de regulación que se describen y prescriben para la organización de Podemos, no hay ninguno para asegurar que la participación sea representativa de la distribución social por género o cualquier otro criterio de discriminación habitual.


3.- Visibilidad de género y androcentrismo del documento:


Aunque el lenguaje del documento es o pretende ser, en ciertos párrafos, inclusivo ("afiliados y afiliadas") siempre deja en el segundo puesto a las mujeres y no utiliza un lenguaje intergenérico.

Tampoco es inclusivo en los que se refiere a talentos y especializaciones siendo destacable que menciona "afiliados y afiliadas", pero solo menciona "los técnicos" y no "las técnicas".

Esta invisibilización o defectuosa visibilización del género a nivel simbólico-lingüístico supone un retroceso respecto a la manera de trabajar y redactar de IU o PSOE.


El androcentrismo, más allá del plano simbólico, se rebela de manera patente cuando se habla del tema de la equidad entre géneros en el documento. Se menciona como un asunto sectorial, tras "cultura" y en el puesto 12, en esta lista que reproduzco a continuación. Nunca se menciona como un asunto estratégico o transversal.

"El Consejo Ciudadano contará, como mínimo, con las siguientes Áreas:
- Estrategia y campañas.
- Análisis social y político.
- Estudios y programa.
- Extensión, organización territorial y Círculos.
- Relación con la sociedad civil y movimientos sociales.
- Participación.
- Redes.
- Prensa.
- Anticorrupción, justicia y gestión pública.
- Derechos sociales: educación, sanidad y vivienda.
- Formación y cultura.
- Mujer e Igualdad.
- Juventud.
- Economía.
- Ecología y medio ambiente.
- Relaciones Internacionales.
                    - Financiación y transparencia."



Documento 2. SUMANDO PODEMOS

http://www.sumandopodemos.info/documentos/borrador.pdf

1.- Participación femenina en la redacción del documento:

El segundo documento a votación ha sido creado en colectivo y transacción con muchos grupos organizados en el territorio nacional. En cualquier caso "los padrinos" del documento y de las transacciones, los que le dan nombre y lo representan en los medios, siguen siendo en su mayoría hombres: Echenique, Pacheco, ...

2.- Empoderamiento y participación de las mujeres con igualdad:

En el principio organizativo nº 6 de "Sumando Podemos" de nuevo se habla de los ratios hombres/mujeres como correctivos y de la paridad representativa:

"Todos los órganos de representación de PODEMOS tendrán  una representación paritaria de mujeres y hombres. La proporción de unas y otros nunca podrá situarse fuera de la ratio 50/50 para cada género, optando de forma preferencial por el sistema de “cremallera” para la elaboración de las listas."

La proporción de hombres/mujeres es más equitativa 50/50, respecto al mínimo 40/60 del documento "Claro que Podemos" y se menciona explícitamente que "todos" los órganos de representación han de ser paritarios, algo que no se hace en el primer documento.

Sin embargo la inclusión de la pluralidad social, esto es, la promoción del empoderamiento ciudadano, que asegure que la participación se establece en equidad en todos los ámbitos organizativos, queda relegada a una declaración de intenciones en el último principio (declaración más relacionada con el asamblearismo, que con la representación de las distintas interseccionalidades):
"Principio 12º El método de trabajo político es la aspiración al consenso. Es decir, la construcción de la unidad partiendo de la pluralidad. Debemos esforzarnos por integrar, puesto que la inclusividad es una actitud democrática fundamental."

Observamos por tanto, también en este documento, como la equidad no se trabaja con mecanismos para promover procesos de empoderamiento y paritarios de raíz, sino que pasa a ser un factor correctivo de un proceso de participación, que implícitamente se reconoce inequitativo.


3.- Visibilidad de género y androcentrismo del documento:

El lenguaje del documento "Sumando Podemos" es más inclusivo en género que el documento "Claro que Podemos" del equipo promotor.

En cualquier caso, el androcentrismo sigue estando presente. De hecho, la única mención a la ausencia de discriminación entre géneros está acotada al párrafo que reproduzco unas líneas más abajo. En este párrafo se expresa de manera tangencial la preocupación por la conciliación como handicap a la participación política de las mujeres, dando por hecho casi preceptivo nuestra doble / triple jornada laboral, sin mencionar otros criterios de discriminación a la participación femenina:

"Una participación que no sea discriminatoria entre:  hombres y mujeres; aquellos que tienen personas a su  cargo o cuidado y las que no; quienes tienen condiciones laborales dignas, precarias o están en paro; personas con mayor o menor carga de trabajo, de estudios o de actividad social, cultural, sindical, etcétera.; quienes tengan unas condiciones socioeconómicas desfavorables o de exclusión social y quienes se encuentren en mejor posición; en definitiva, todo aquel rasgo que pueda suponer una desigualdad tanto de partida como de desarrollo de las distintas facetas de la vida.
• Asimismo, tienen derecho a plantear y llevar a cabo estrategias para la gestión no discriminatoria y eficiente de horarios, lugares y duración de las asambleas."


En este párrado se habla de la participación de las mujeres de refilón y junto con "otros sectores marginados o en exclusión social", como si las mujeres fuésemos un sector y no la mitad de la población, lo que supone una invisibilización de nuestro número y relevancia social.

Observo, por tanto, que de nuevo la equidad queda en tímida declaración de intenciones, sin establecer mecanismos para una participación paritaria de hombres y mujeres. Cuando entiendo que, mecanismos y órganos de promoción de la equidad serían tan factibles como los mecanismos y órganos que se establecen en el documento para favorecer por ejemplo tanto una participación 2.0 como una participación presencial, u otros.  



Conclusión


En la vida política y asamblearia son habituales los micromachismos, y los desincentivos a la participación de las mujeres, a menudo asignadas a roles tradicionales, no relacionados con la capacidad de influencia en la toma de decisiones.

Por otro lado los prejuicios de género llevan parejo un desincentivo al liderazgo natural femenino, promoviendo roles secundarios y liderazgos de mujeres tutelados por líderes (estos sí, naturales) masculinos.

Para una participación verdaderamente paritaria es por tanto necesario establecer mecanismos de incentivo a la inclusión política femenina y de corrección al privilegio en participación masculino.


La participación en equidad es además condición necesaria para que las políticas y propuestas de Podemos no sean androcéntricas. Condición necesaria pero no suficiente, ya que serán necesarios también mecanismos para validación de cada política propuesta con el fin de analizar su sesgo en género y que precedan a un proceso de corrección de inequidades en las propuestas.



Contempladas todas estas carencias, entiendo, por tanto, que aunque Podemos es una organización progresista que innova en otros aspectos, adolece de una ética de la equidad de género, lo que supone un retroceso conservador respecto a las formas de hacer política de partidos tradicionales como Izquierda Unida o el PSOE.

sábado, 4 de octubre de 2014

Marionetas


No puedo más con vosotros, señores.

Llevo  37 años conviviendo con vosotros, con vuestras agresiones, insultos, acosos, amenazas, usurpaciones, venganzas, exigencias, manipulaciones, confabulaciones, gritos y desprecios y hay quien aún me pregunta si soy misándrica, si odio a los hombres.

¡Sorpresa! Yo no os odio. Es solo que no me gustáis NADA. De hecho sería inmensamente feliz si os fuerais todos y en este mundo solo hubiera mujeres. Inmensamente feliz.

Yo no os odio. Es solo que no os necesito. Me mostráis una imagen de la humanidad odiosa.  Pero no os perseguiría jamás, ni os haría ningún mal. Solo os quiero fuera, lejos.

Yo no os odio. Es solo que os temo. Me habéis hecho acostumbrarme a vivir con miedo: con miedo a moverme, a hablar, a vivir.

Os temo a todos.

También a los que me admiráis. Un hombre que te coloca en un pedestal es como una bomba de relojería.

Os temo a todos.

También a los que me queréis. No hay nada más esclavo para una mujer que el amor de un hombre.

Os temo a todos.

Todos y cada uno me parecéis peligrosos, los gays y los heteros, los cis y los que no lo sois.
Más allá de vuestra sensibilidad de género, yo me siento vista desde vuestros ojos siempre igual o muy parecida. En el espejo en el que me miro con vosotros estoy siempre deshumanizada, estoy siempre a vuestro servicio.

En vuestro espejo soy vuestra diosa, vuestra salvadora, vuestra obsesión, vuestra esclava, vuestro juguete. Algo que nunca llega a ser persona del todo. Algo que siempre es la parte y nunca es el todo.
En vuestro espejo soy una idealización o un juguete, marioneta de vuestros planes e intereses.

Mujeres marionetas ¡y a veces incluso hasta habláis a través de nosotras como ventrílocuos!
Y os oigo a través de nuestras bocas.

Pero ¡sorpresa en cada akelarre!, nos basta empezar a hablar entre marionetas, alejadas de nuestros ventrílocuos, para que seamos de nuevo dos personas hablando, dos personas completas.

Y sin embargo, cuando hablo con vosotros, soy menos que un pajarito piándole a Dios, mientras Dios se atusa su barba en una nube de ego divino. (Es el Dios del antiguo testamento, tan vengativo, tan hecho a vuestra imagen y semejanza.)

Y os quiero perdonar a uno o a dos por esa manera de verme, de insultarme sin hablar cuando os hablo. Os quiero perdonar a unos cuantos por cómo os relacionáis conmigo, por cómo os relacionáis con todas, porque necesito encajaros en mi idea de humanidad, de la bondad y de la justicia.

Y os perdono y os integro, pero cuando menos me lo espero, zasca, volvéis a tratarme como el juguete, como tratáis a vuestra madre, como tratáis a vuestra abuela. Y me veo en ellas, madre y abuela, y siento el dolor inmenso que provoca la ingratitud vital que es ser hombre.

Quizás eso, es lo que nos define a las mujeres. Quizás solo eso nos de una identidad de género, vuestra ingratitud vital, ese espejo que se me clava como un cuchillo y me devuelve una idea de la humanidad que no encaja en mi idea de la humanidad, ni de la bondad ni de la justicia.

Y no creo que esa ingratitud vital surja de vuestra identidad, sino de cómo veis la identidad de las mujeres, de cómo nos suponéis a nosotras, de cómo nos miráis, de cómo nos entendéis. Siempre a vuestro servicio. Siempre tratadas como partes y nunca como todos.

Y hay mujeres que también nos miran así: con vuestros ojos, con vuestros espejos. Que no nos ven del todo, que están a vuestro servicio, mientras habláis a través de ellas distorsionando la voz como macabros ventrílocuos.

Hasta el akelarre, porque solo cuando os vais, cuando desaparecéis, las marionetas dejamos de ser marionetas y volvemos a la vida.

Es horrible ver vuestra mirada, horrible mirarnos en vuestro espejo traicionero.
Y cuando algún día nos miráis mejor, nos miráis como a personas libres, y nos miráis con afecto a pesar de ser libres!, y sentimos que por fin uno! no quiere vampirizarte, no quiere usarte para sus mil usos (ser sus cuidadoras, sus divas, sus salvadoras, sus sacos de boxeo, sus esclavas maternales, sus esclavas sexuales, sus esclavas) entonces nos preparamos para perdonaros, porque necesitamos reconstruir una idea de la humanidad que nos permita seguir viviendo y encaje en nuestra idea de la humanidad, de la bondad y de la justicia.

Y por eso confiamos en vosotros, como amigos, como novios, como colegas. Por eso, siempre caemos, pobres mujeres.

Por eso siempre nos matan, pobres mujeres. Porque necesitamos confiar en vosotros para encajaros en nuestra idea de la humanidad, de la bondad y de la justicia.

Por eso siempre nos matan. Por eso lentamente nos matan.

El hombre que me admira, el confidente, el amante, tarde o temprano todos van a recordarme mi sitio: que es estar a su servicio, que es procurar que no se les hunda la autoestima, que es que les cuide y que les salve; siempre a costa de mi misma.

Todos tienen el derecho a recordarme cuál es mi sitio, mi sitio respecto a ellos, a todos ellos.

Y aunque insistamos e insistamos en perdonaros, en hacer excepciones, en encajaros a alguno, no hay engaño posible para encajaros en nuestra idea de la humanidad, de la bondad y de la justicia.

No habrá un mundo justo que podamos compartir con vosotros. Cuanto antes lo sepamos, lo entendamos, lo lloremos, antes podremos reconstruirnos sin vuestra macabra voz de ventrílocuos hablando por nosotras. Reconstruirnos sin vuestro espejo, sin el odioso espejo de vuestra ingratitud vital al que nos obligáis permanentemente a mirarnos.

No habrá sueños cumplidos de ser humana del todo mientras estéis.
No habrá mujer completa, solo sirvienta esclava, mientras existáis.
No habrá un mundo en el que podamos sobrevivir como humanas del todo, como dignas del todo, nosotras, las marionetas, mientras haya hombres.